Que el pueblo cubano se sienta protagonista del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional
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- En este articulo: Reunión de Trabajo Alimentación
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, encabezaron en la tarde de este martes el análisis del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional que se ha diseñado en el país teniendo en cuenta principios internacionales para el tratamiento de estos temas y su impacto en la población.
Cómo producimos de manera sostenible alimentos a nivel local y a su vez logramos, con el esfuerzo integrado de los diversos ministerios y organismos de la Administración Central del Estado, una satisfacción a nivel de las prioridades alimentarias de la población, son bases esenciales que definen el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba.
Así lo consideró este martes el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un encuentro de trabajo –dirigido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz- donde fueron actualizadas algunas cuestiones relacionadas con el diseño de dicho Plan, acorde con principios que a nivel internacional definen sus esencias.
En presencia también del vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; Marcelo Resende de Souza, representante en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y el teólogo brasileño Frei Betto, la doctora Elizabeth Peña Tuerruellas, jefa de la dirección de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar del Ministerio de la Agricultura, comentó que la Mayor de las Antillas no parte de cero para elaborar este Plan, sino que tiene como bases los programas de autoabastecimiento municipal y de agricultura urbana y suburbana, así como el desarrollo de las cooperativas de frutales.
No resulta casual –explicó- la voluntad con que ha trabajado desde el propio triunfo de la Revolución el Gobierno cubano para constantemente implementar políticas y programas que garanticen una alimentación sana y adecuada al pueblo, más allá de la existencia o no del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional. “La seguridad alimentaria y nutricional es una prioridad política del país”, aseguró.
En tal sentido, Peña Tuerruellas comentó que el Plan diseñado, y en el cual han trabajado de conjunto los diferentes ministerios del país, “ofrece directrices para la gestión de trabajo del Estado cubano en la organización de sistemas alimentarios territoriales soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos y al fomento de una cultura alimentaria y educación nutricional que contribuya al logro de una población saludable”.
Refirió que, entre otros temas estratégicos, el Plan debe contribuir a disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos; garantizar la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos; consolidar los sistemas alimentarios locales; y movilizar los sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.
Al respecto, el Representante en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destacó los esfuerzos que ha realizado el país para concretar un plan tan abarcador que involucra a los diversos ministerios. Subrayó que mientras en el contexto de la región de América Latina y el Caribe y en varios países del mundo existen millones de hambrientos y personas que sufren de una hambruna muy fuerte, los datos de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación muestran que en Cuba eso no sucede.
No obstante, enfatizó en un gran problema presente en la sociedad cubana relacionado con el sobrepeso y la obesidad, categorías en las que se ubican un gran número de personas y hacia lo cual deben orientarse también determinadas acciones.
Asimismo, reconoció el hecho de que pocos países en la región han logrado incluir en la Carta Magna el derecho humano de la alimentación. Cuba lo logró y así quedó plasmado en el artículo 77, ahora el siguiente paso tiene que estar encaminado a consolidar las acciones para concretar una Ley que lo respalde.
Por otra parte, acentuó el hecho de que el Plan diseñado es intersectorial, donde se incluyen entre otros elementos costos de las acciones, se definen instrumentos y mecanismos de monitoreo, acompañamiento y a su vez metas e indicadores que permiten su revisión constante.
La estrategia elaborada es clara –reconoció- con un fuerte componente de cooperación internacional sin obviar el vínculo con los territorios, en estrecha coordinación con los gobiernos locales y el aporte de los conocimientos de las universidades y el desarrollo local. Es un plan –dijo- que promueve el sistema agroalimentario local, con el empleo de insumos locales que permitan enfrentar el gran reto del autoabastecimiento.
De igual manera, el teólogo brasileño Frei Betto consideró muy importante la relación lograda con todos los ministerios; “no es algo de uno solo, es un tema transversal a todos los sectores de la sociedad”. De nada vale hablar de educación nutricional si objetivamente no se involucra a todos –reflexionó- pues “desde pioneros hay que enseñar a los niños cómo trabajar el tema, porqué hay que comer vegetales, porqué hay que dejar de ingerir azúcar en exceso, o qué efecto tienen los alimentos en nuestro organismo, porque somos en general muy analfabetos en esos temas, sin ninguna noción sobre los efectos que los alimentos tienen en nosotros y esa es una cultura que tenemos que desarrollar”.
Tenemos que lograr una pedagogía política para que el pueblo cubano no se sienta beneficiario de este plan, sino que se sienta protagonista de él, enfatizó. A eso es a lo que tenemos que llegar –valoró-, a que en cada localidad, en cada territorio, en cada municipio, en cada provincia, la gente sienta que ese es un plan que tiene que ser de su iniciativa, y Cuba en ese sentido tiene toda una historia de trabajo y educación alimentaria.
Lo expuesto hoy aquí –insistió el Presidente de la República- es el resultado de varios meses de trabajo que nos han permitido integrar en un solo Plan un grupo de propósitos ya definidos en el país en relación con la producción de alimentos.
Asimismo, detalló que se incluyen un grupo de conceptos que se han desarrollado de manera muy intensa en los últimos meses en las visitas a provincia del Consejo de Ministros como es el programa de autoabastecimiento municipal, a lo cual se ha incorporado también la metodología de la FAO, que ya tiene una prueba de aplicación práctica en un conjunto de programas.
Hoy contamos con la propuesta de un plan integral –dijo- que se enfoca a una problemática que hemos compartido entre todos y responde fundamentalmente a cómo disminuimos la importación de alimentos en el país y a su vez garantizamos los que la población cubana necesita.
Estrechamente asociado a ello, acentuó el Jefe de Estado, estamos hablando del desarrollo de nuevas tecnologías buscando nuestras propias fuerzas; de una práctica de conocimiento e innovación; de nuevas formas de gestión que tenemos que acompañar con inversiones y procesamiento de los alimentos, no solo para satisfacer su venta directa, también para ser capaces de aprovecharlos en los picos de cosecha y tener una mejor oferta equilibrada durante todo el año.
En los sistemas alimentarios locales –definió- están las bases esenciales para la concreción del Plan diseñado, pues es en los territorios donde se logra una verdadera diversificación de la producción teniendo en cuenta las características de cada localidad. Insistió además en la necesidad de apoyar las acciones con un programa de educación alimentaria y nutricional que contribuiría a elevar la cultura en un tema que es elemental y básico para toda la población.
Esto a su vez –reflexionó- generará encadenamientos de todo tipo, concebidos a partir de ejes temáticos, objetivos fundamentales e indicadores que nos permitan controlar cómo se implementa lo diseñando, defendiendo sobre todo la participación popular.
Cuando seamos capaces de llevarle esto a la población, concluyó, lograremos entonces que participe en todos los elementos de este programa.